Es normal que, a veces, sientas dolores en tu cuerpo que no sabes identificar y, ni siquiera sabes el por qué apareció.
Es importante que escuches tu cuerpo y aprendas a identificar cuál es el mensaje que te quiere enviar ya que, con cada dolor o sensación, te está diciendo algo. Sí, te puede parecer algo raro, pero tu cuerpo reacciona ante cada pensamiento y sentimiento que tienes.
Un dolor físico, te indica qué aspecto de tu vida es el que no funciona como es debido, el que te preocupa, el que te hace sentir mal.
A continuación te mostramos qué significa cada uno de esos dolores que sientes.
Oídos
Significa que te está pasando algo pero que no te quieres enterar. Significa que lo que oyes hace que te sientas mal y te enfades.
Ojos
Significa que hay algo que te niegas a ver. Puede ser que te niegues a ver que hay algo que no va bien en tu vida porque no te quieres enfrentar a ello por miedo.
Dolor de cabeza
Puede ser que estés siendo injusto contigo mismo. No te perdonas por algo que ha pasado y, hasta que no lo hagas, no desaparecerá ese dolor de cabeza.
Si lo que tienes es una migraña o jaqueca, es porque te sometes a demasiada presión intentando ser perfecto. Intenta cambiar eso pues, eres humano y no hay ningún ser humano que sea perfecto.
Cuello y la garganta
Si te duele el cuello, tal vez es el momento de que pienses el por qué no eres flexible y aceptas que los demás puedan tener un punto de vista totalmente diferente al tuyo. Debes ser un poco más abierto a las opiniones de los demás.
Si tienes un problema de garganta, tal vez no te sientes capacitado para expresarte, no eres capaz de hacerte valer, y puede que incluso estés enfadado. Cuando aparece una laringitis es porque estás muy enfadado y tu enfado te impide hablar. Cuando se trata de amigdalitis y problemas de tiroides, sientes que tu creatividad está siendo frustrada.
Corazón
Símbolo del amor. Tu situación sentimental te ha llevado hasta tal punto en el que no eres capaz de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. No sientes ningún tipo de alegría ni te detienes para observar todos esos pequeños placeres que tienes ante tus ojos. Si eres una persona triste, prepárate para un posible ataque al corazón.
Estómago
Todo te lo guardas para ti. Si te duele el estómago, puede ser que tengas miedo ante las nuevas experiencias.
Úlceras
Tienes miedo de no servir para hacer tal o cual cosa. Miedo a no ser querido. Suelen estar tras un problema de autoestima, una autoestima muy baja y tienes miedo de que los demás lo descubran. Lo único que necesitas es aceptarte y quererte a ti mismo.
Colon
No tienes capacidad para soltar todo lo que ya no te sirve para nada. De nuevo, lo que impide que sueltes, es tu miedo. Es importante que aprendas a dejar ir las cosas y a confiar que la vida se encargará de darte todo aquello que necesites en cada momento.
Piernas
Las piernas son las que te sostienen y, si sientes dolor en ellas, es porque tienes miedo de avanzar. También puede aparecer un problema en las piernas cuando hay algo que no quieres hacer. Y si aparecen varices, es señal de que estás en un lugar o trabajo que te hace enfermar.
Rodillas
Los problemas en las rodillas indican que eres orgulloso y obstinado. Si quieres seguir adelante pero no quieres cambiar, aparece rigidez en las articulaciones.
Tobillos
Un problema en los tobillos se debe a un sentimiento de culpa. A diferencia de las rodillas, cualquier lesión en los tobillos se cura con bastante rapidez.
Si sufres accidentes, puede ser porque tienes mucha frustración y no te sientes libre para poder expresar lo que sientes y piensas. Puede ser que tengas tanto enfado que, por no golpear a la persona que te ha provocado ese enfado, te golpeas a ti mismo. Sí, aunque no lo creas, cuando tienes un accidente, eres tú mismo el que lo ha provocado. De esta manera, consigues que te cuiden y curen tus heridas.
La próxima vez que sientas un dolor, por muy pequeño que sea, párate y piensa cuál es tu situación personal y emocional y así podrás saber exactamente qué es lo que lo está provocando.
